Sobre comisiones de investigación.

Ya llegó el verano, con sus moscas, sus domingueros y sus quemaduras de sol. Y, como no podía ser de otra manera, nuestras excelentísimas señorias han decidido cambiar la corbata por el bañador y dar carpetazo a una comisión de investigacion que siempre dió de si lo que todo el mundo esperaba de ella: Nada.
Si, parece ser que los políticos se cansaron de jugar a detectives, y, sin elecciones a la vista, parece que han decidido darse una tregua en su cruce de acusaciones envenenadas y demagogia barata.
Yo, me alegro de que se hayan cansado de su tedioso paripé, siempre pensé que si hay algo que investigar, esa es labor de la policía y no de cuatro políticos encasillados por sus inamovibles convinciones ideológicas.
Pero en fin, desdramaticemos, la comisión ha dejado preciosos momentos para la posteridad, como el pasotismo de Aznar tras 10 cansinas horas de comparecencia, la intervención de la presidenta de la asociación de victimas del 11-M, (recogida en un libro y todo), que entre lágrimas conmovió todas las sensibilidades con el recuerdo de los que allí perdieron al vida. Si, esas víctimas cuyos rastrojos ya se encargan los políticos de tirarse unos a otros a modo de arma electoral.

En fin, espero que al menos haya servido para recordar a los políticos que están mucho más guapos con la boca bien cerrada, en su despacho, entre sus labores, que escupiendo propaganda por sus enormes bocazas.